Esta es una reseña sobre un evento, sobre una persona y sobre un sueño. El evento tuvo lugar hace algo más de un mes: una jornada sobre sensibilidad química múltiple. La persona se llama Mamen Lozano, la perpetradora de este evento y de esta lucha en Ciudad Real. El sueño es que esta historia no se os olvide, y aquí estoy yo escribiendo ahora para intentar evitarlo.

Porque sueño imposible es reunir en una jornada a expertos que hablan sobre productos químicos, sobre su regulación en el trabajo, sobre consejos de ventilación para el día a día y cómo afectan mil cosas habituales a la liberación de sustancias al ambiente (al aire que respiras), que son veneno para cada vez más y más personas. A médicos y sanitarios que describen los efectos devastadores en ciertas personas a las que le toca la china, considerados habitualmente como locos o perezosos, y ese aspecto psicológico es la peor de las secuelas de esta enfermedad, os lo aseguro. A expertos de la salud o eurodiputados que nos hablaron de los aspectos legislativos en el marco europeo y sobre las pretensiones de la legislación española para acoplar esto en los protocolos sobre seguridad en el trabajo. Médicos que hablan sobre avances en la diagnosis, el conocimiento y tratamiento de la enfermedad. Empresas que apuestan sobre el uso remedios naturales de la abuela como el ajo con aplicaciones también en los síntomas de esta enfermedad. Asociaciones de afectados que dan voz a tantos, enfermos que asisten al evento, aunque tengan que hacerlo en camas habilitadas.

Más que sueño, milagro es reunir en una misma mesa a alcaldesa, vicerrector, presidente de diputación, delegado de sanidad, representantes máximos de todos los estamentos involucrados y que aparcan por un momento sus egos para arrimar el hombro en la misma dirección. Como un solo hombre de honor, que dijera Napoleón refiriéndose al comportamiento de los españoles cuando se rebelaron contra la injusticia que acababa de imponer.

Os podéis imaginar lo difícil que es organizar esa fotografía y ese protocolo. Yo, por albergar el evento sé un poco más, pero la que de verdad lo conoce del todo es Mamen. Y gracias a ella el evento es un punto de partida. Una referencia para poner en contacto a muchas partes, a encontrar por encima de todo el consuelo de personas que te creen y te apoyan, que son como tú y que te van a echar una mano desde todos los aspectos que haga falta en esta lucha que parece enorme. Pero Confucio decía que hasta la más larga caminata comienza con un paso, y en esto ya se llevan dados unos cuantos, ya queda menos.

Porque lo que se estableció en esta jornada es, por encima de todo, camaradería. Hermandad de combatientes sabedores que las mayores gestas se consiguieron no luchando por personas en tronos de terciopelo, sino por el compañero que lucha a tu lado. Cuando Cristóbal de Mondragón se lanzó a un rio helado con una espada entre los dientes, sus ocho soldados no dudaron en secundarlo por vergüenza de dejarlo solo. Tomaron la posición y el Emperador pudo cruzar su ejército. El resto es historia y esto es el comienzo de una gran historia, porque cuando luchas por algo independientemente de que vayas a ganar o perder, sobre todo cuando crees que lo tienes perdido pero sigues luchando, habla mucho de ti y de tu causa.

Por eso os doy las gracias a todos los que asististeis. Y a Mamen por tirarse al rio helado. Estos días se sigue tirando, haciendo carreras, tejiendo techos de ganchillo, asistiendo a otras jornadas, escribiendo libros. Te conozco desde que empezaste a ver el abismo, y os puedo asegurar que es más débil y fuerte de lo que parece. Y terca, con lo que no dudo que vas a cruzar el rio con un ejército detrás. Ya te dije que tienes a quién parecerte y que ese padre estaría orgulloso de ti por todo esto y por lo que está por llegar. En lo profesional y en lo personal, muchas gracias a ti y a todo ese ejército que se está formando. Y por supuesto, que no se os olvide que todos estamos ahí. Pensad en nosotros estos días en los que se habla de lotería y de salud, pensad en aquellos a los que les toca enfermedad.

Muchas gracias querido amigo…
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